Cual ave de rapiña, el ‘Gavilán’ norteño se hizo fuerte en el Héroes de San Ramón. UTC aprovechó los descuidos de Alfred Nobel para vapulearlo por un contundente 5-1. El juez Luis Seminario cobró dos penales que hicieron holgada la victoria local.
El capo: Dueño de los penales
El capitán Ricardo Ronceros mostró despliegue y temperamen-to en su zaga en un partido fundamental para los intereses cajamarquinos. Si bien la línea de fondo se quedó dormida en el gol de Otero, Ronceros reaccionó y ordenó a los suyos para no sufrir en las embestidas que el elenco tumbesino generaba. Para redondear su buena faena, se despachó con un doblete, ambos de vía penal.
La clave: Tempranos reflejos
Sobreponerse de manera rápida ante la adversidad fue un factor importante para los cremas del norte. Cuando Cordero abrió la cuenta de tiro libre a los 20’, UTC se dejó estar y recibió el empate dos minutos después, hecho que enmudeció el estadio. Se esperaba que el golpe anímico en el conjunto utecino beneficia-ra a Alfred Nobel, pero sobre los 28’, en una acción dudosa ante una aparente jugada ilícita, Luis Laguna aprovechó la desaten-ción y marcó el segundo para tranquilidad de ‘Rafo’ Castillo. Ya en la segunda parte, con el penal y la expulsión del lateral Pizarro en tienda contraria, todo se hizo más simple para UTC.
La joyita: Cordero feroz
Luis ‘Pompo’ Cordero rompió el cero de modo magistral al ejecutar una soberbia pelota parada que batió al meta Caballero, quien nada pudo hacer para detener la trayectoria del esférico. Pese a la complicada barrera que armó el portero tumbesino, Cordero demostró por qué es especialista en los tiros libres.
El cambiazo: A ritmo de insistencia
Providencial fue el ingreso de Martín Coba, quien reemplazó a los 56’ a Luis Laguna, ya que no se cansó de hostigar a sus marcadores y fue incisivo en el ataque cajamarquino, atento al mínimo error para sorprender la valla de Caballero. Como recompensa por su insistencia, tuvo la oportunidad de anotar de izquier-da el quinto tanto de la goleada en el último minuto de la fase regular, situación que da tranqui-lidad al ‘Gavilán’ para la vuelta en el Mariscal Cáceres.
El tapadón: Volada para el aplauso
La primera fracción fue de trámite parejo, pese al 2-1 con el que se imponía el elenco crema. En efecto, Alfred Nobel sintió la estocada de ese segundo tanto y se lanzó en pos de la igualdad. Así, sobre los 39’, Talledo le pegó desde 30 metros para impresionar al arquero Harold Quiroz, quien en espectacular estirada despejó el balón al córner.
El duelo: ‘Ropita’ percudida
Renzo Benavides y Wilfredo Caballero sostuvieron un duelo aparte; el portero, que lució el dorsal ‘36’, salió airoso. ‘Ropita’ tuvo ocasiones para anotar al desmarcarse de sus rivales, pero sin fortuna de cara al arco ya que el meta tumbesino le quitó las etiquetas de gol.
La cancha: Pasión de gavilanes
El Héroes de San Ramón lució abarrotado por toda la fanaticada del ‘Gavilán’ norteño, que le ponía colorido al marco y esperaba un resultado favorable. No obstante, en algunos pasajes del encuentro no se sintió esa presión local para amilanar al cuadro visitante. De hecho, con el 2-1 al descanso, en la transmisión radial de Andina se cuestionó la pasividad de la hinchada cajamarquina, y fue solo con los penales anotados por Ronceros que el público volvió a entrar en calor.
Kazuki Ito: Le hace falta un Seminario
Controvertida actuación de la cuarteta arbitral liderada por el réferi Luis Seminario, quien tuvo un desempeño irregular por cómo se dio el resultado. Si bien los penales merecen una revisión en la repetición de las imágenes, en el segundo tanto efectuado por Laguna, que se encontraba en un aparente offside, Seminario decidió seguir la jugada pues su visión estaba incómoda. En todo caso, debió ser el asistente, quien tenía una mejor posición, el que sancionara el supuesto fuera de lugar. Con respecto a las tarjetas rojas, el juez sancionó correctamente por el reclamo airado -con insulto- del lateral Pizarro y la falta artera del también marcador de punta Mogollón.
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