Cuando vemos otras realidades, la verdad es que nos sentimos impotentes ante tanta indiferencia que tienen algunas autoridades locales en materia deportiva. A
Ayer tomamos nota de cómo reaccionó el Alcalde de Supe, Juan Carlos Albujar Pereyra apenas se enteró de que el elenco del Unión Galpón iba a jugar de local en su localidad. Lo primero fue que dispuso todo el apoyo para que el Unión Galpón juegue de local en el Edgardo Reyes Bolívar de Supe. Se sabe que este escenario es de mayor capacidad, con mejores condiciones para un partido de esta envergadura, entonces el joven Alcalde no dudó y respondió con creces a la solicitud de la dirigencia galponera.
Pero no solo se comprometió a dar el escenario, sino que en acuerdo con sus concejales acordaron donar el 10 % que les corresponde por uso del estadio, al equipo de Pativilca; así también desarrollar una fuerte difusión del compromiso Galpón – Ormeño. Y para agradecer el respaldo de la población estará dando el Play de Honor en compañía de sus regidores.
GALPON EN LA HORA DE LA VERDAD
Allá en el norte, están seguros de que podrán revertir el resultado… y esto es lo que piensan la prensa deportiva norteña… «Con el resultado en contra, pero con la firme voluntad de revertir la situación, el crédito pativilcano Unión Galpón va por su recuperación y tratar de lograr el resultado que lo coloque en la siguiente Etapa de la Copa Perú, es decir la Regional. Es cierto y no se puede ocultar, su rival, el Walter Ormeño de Imperial – Cañete, no es un equipo cualquiera. Aún a pesar que no tuvo una distrital muy considerable, el equipo blanco se reforzó convenientemente para la provincial y la departamental y de a poco se ha ido consolidando.
El trabajo que desarrolla Santiago «Kiwi» Espinoza, tiene el respaldo de una buena economía que da la tranquilidad necesaria al plantel. Pero Galpón tiene en contraparte, algo que muchos equipos quisieran tener. Amor propio y mucho coraje. Al equipo amarillo de Pativilca, nadie le regaló nada, todo lo consiguió por méritos propios y con jugadores que son puro garra y ganas de gloria.
Algo que identifica y en buena manera el interés por seguir en la Copa Perú, la dio el portero Ramírez, cuando fue el primero en oponerse a las intenciones nada buenas, de un personaje pativilcano, cuando quiso hacer patinar al equipo. Entonces algunos compañeros respaldaron esta acción del arquero y las cosas se encaminaron. «Para que hemos luchado tanto, si nos pueden sacar en la mesa» dijeron algunos chicos, y eso muestra a las claras lo que quiere el equipo.
«En el fútbol no hay estrellas, las estrellas están en el cielo» dijo alguna vez el recordado técnico brasileño Luis Greco y es cierto, en el fútbol amateur no hay equipo grande, tampoco grandes jugadores, porque si fuese lo contrario, estarían en otras latitudes futboleras.
Entonces sobre ello, hay que valorar lo que dejan en la cancha los dirigidos por Pala y Casanova. Cada pelota, cada acción es de un guerrero en la cancha. «Si es necesario planchar la pelota con la cara», hay que hacerlo decía «Titi» Quiroz.
Eso demuestra la mentalidad de estos chicos. Seguramente que la diferencia entre el Ormeño y el Galpón está en la parte económica y la logística, pero en lo otro, el equipo «Galponero lleva ventaja.
Llega el Domingo, y la fanaticada se levanta temprano, desayuna pensando en el partido y luego el almuerzo con el diálogo familiar sobre las posibilidades de los pativilcanos.
Y en el Estadio Edgardo Reyes de Supe, se dejará la garganta hinchando por el «Orgullo Pativilcano».
Los Ramírez, Toledo, Escalante, Galán, Tong, Girio, Romero, Armas, Quiroz, Brioso, Samanez, Villanueva, Bermúdez, Mallqui, Paredes, tienen en sus botines la oportunidad de cambiar la historia enviar al Galpón a una Regional. Claro, que sería por primera vez para esta institución. Desde afuera, Eguzquiza por lesión y Bernaza por suspensión, pondrán todo su corazón para que sus compañeros tengan la Bendición del «Barbón» y puedan lograr su cometido.
Los dirigentes como su presidente el «Chino» Giraldo, los hermanos Sifuentes, Leo, «Panchi», «Perico» Tello, ya pusieron los suyo durante la semana, aunque en el día decisivo, también velarán los intereses del equipo. Es cierto, es la hora de la verdad, no hay lugar para las especulaciones. El corazón se acelera, las piernas están calientes y el cerebro maquina las ideas para seguir en la ruta. El cielo es el límite. El jugador en la casa, recibió la bendición de la madre y el muchacho va con la ilusión de dar felicidad a todos.».
Sin duda, interesante conocer lo que piensan los rivales... pero aquí hay solo un norte...
El Walter Ormeño se sabe capaz, y sabe que su poderío no reside solo en una buena economía, sino en el temperamento y en el calor de su gente, de su hinchada, y en el esfuerzo de todo el elenco que sabe y quiere gloria... esa gloria que nos ha sido esquiva por varios años... No nos subestimen, porque el Ormeño ha demostrado que sabe ganar fuera de casa.