domingo, junio 24, 2012

WALTER ORMEÑO GANO 1 A 0 AL INDEPENDIENTE… Y LO ELIMINO…



Pool Espinoza autor del gol ormeñista

Un clásico siempre es diferente a cualquier partido común… un clásico tiene eso de impredecible… el que viene bien, puede terminar mal… y el que viene mal, puede terminar bien… puede haber buen fútbol… puede estar ausente… pero las ganas, la emoción, las vivencias son distintas…

AMBIENTE FESTIVO…
El de ayer fue eso, un clásico… que no estuvo presente el fútbol… no importa… había todos los demás ingredientes… Un gobernador que había recomendado que no se juegue el partido porque no había garantías suficientes… un Fiscal de Prevención del Delito, que llegado el momento también ponía sus atingencias… una policía que llegaba para decir que había resguardo… calles que se cerraron al tránsito… un aficionado enfervorizado que se dirigía al estadio para ver un partido que así no más no se ve… es decir… se vivía aires de clásico… se vivía y se sentía… Durante la semana no se había comentado otra cosa, que no era el clásico…
Y la cosa no había quedado solamente en nuestra provincia… El portal dechalaca.com había hablado del primer clásico jugado la semana anterior por internet… los comentarios estaban allí para felicidad y conocimiento de todos… las llamadas desde el extranjero hicieron que Radio Imperial, la pionera de la información cañetana, hiciese todo lo posible para que esa legión de cañetanos vivieran el clásico a la distancia… por internet…
Las televisoras y emisoras locales trasmitieron el clásico en directo… y así las hinchadas del Atlético Independiente de San Vicente, y del Walter Ormeño de Imperial, pudieron conocer el antes, el momento y el después del clásico cañetano.
Momentos previos al partido se hizo presente el Reverendo Padre Frutus Berzal, y con ello, los albos ya tenían la bendición para ganar el partido… la hinchada ormeñista saludo la presencia del prelado… quien con camiseta en manos recorrió el gramado del Oscar Ramos. Ramón Miflin por su parte, también recorría el gramado junto a Víctor Hugo Carbajal Gonzales, Tesorero de la institución alba. Mientras eso sucedía, el Fiscal de Prevención del Delito, los dirigentes provinciales y los jefes policiales ultimaban detalles para el visto bueno al partido…

ARRANCAN LAS ACCIONES…
Las banderas albas flameaban en la tribuna de sol… las banderas rojas flameaban en las tribunas de sombra… y mientras la gente seguía entrando al coloso imperialino… el árbitro Roger Seminario daba por iniciado el encuentro, no sin antes permitir que el Padre Frutus Berzal de el puntillado de honor.
En la tienda roja, estaba César Enrique Quinto Manzo, como DT… él en su momento vistió la camiseta blanca del Ormeño… en la tienda alba, estaba Santiago “Kiwi” Espinoza quien además de la camiseta alba, también había vestido la roja… es más, años atrás había sido su DT.
El Ormeño iniciaba las acciones con Roberto Farfán el arco; Ederzon Mazini Luna, José Sigueñas, Danter Espinoza y Víctor Joya eran los defensas… una defensa inédita, ya que el único defensa confeso es José Sigueñas… Mazini Luna y Víctor Joya delanteros, Danter Espinoza volante… en la volante estaba Eduardo Cotillo, Abraham Huaccani, Irwin Huamán y Pool Espinoza… Víctor Valdizán y Anthony Bravo. Volantes ofensivos sin mucha marca en el medio sector.
Por su parte, el elenco rojo formaba con Ángel Febres en el pórtico; Guillermo Zárate, Javier Chau, Tony Cóndor y Jhonatan Pareja en la defensa; Adolfo Vera, Marky Salhuana, Ignacio Cárdenas y Jair Cárdenas… Pierre Espinoza y Pedro Bautista. Para nuestro gusto una volante roja de mucha marca y poco armado… que no iba a generar mucho fútbol… y ello fue así.
El partido desde su inicio se hizo muy trabado… la marca roja impedía que la oncena alba tuviera posesión del balón, y así el mejor trato del balón por parte de los rojos, inclinaba apenas el encuentro a su favor… como era evidente apreciar las ocasiones de gol, fueron pocas… apenas una, en donde Bautista queda solo frente a Titín Farfán, que con la punta del botín logra sacar un balón que llevaba destino a las redes.
El partido siguió en el mismo nivel, trabado… de marca, y el juego se hacía intrascendente, sin oportunidades de gol claras… Bravo intentaba pero era bien marcado por la defensa roja… Valdizán no lucía… en el otro bando, Bautista intentaba, mientras que el “fantasma” se había quedado en eso, un fantasma que no hacía daño por la banda izquierda. Sin embargo, el calor del clásico se seguía viviendo en las tribunas… que era donde había la emoción.

SEGUNDO TIEMPO…
Para la segunda fracción de juego, las cosas siguieron igual… marca, presión, pelotazos, sin juego en profundidad, sin jugadas de toque… sin abrir la cancha… por eso es que seguíamos sin jugadas hilvanadas, y lo que es peor sin ocasiones de gol… y ello hacía ver que el cuadro rojo, no había venido a buscar el partido… no había venido a buscar la clasificación… ellos habían venido a evitar que le ganen… y eso parecía claro.

LA IRRESPONSABILIDAD DE TITIN…
Recién con el ingreso de Erick Trujillo por Jair Cárdenas el elenco rojo esbozó que quería algo más que un empate… y “kiwi” Trujillo empezó a hacer lo que tenía que hacer, ser más agresivos… y crearon un par de ocasiones de gol, que pudieron ser… pero que no fueron. Hasta que llegó la jugada de la confusión… una salida con falta del área alba, permite que Titin Farfán hiciera sus diabluras, y amague un cabezazo que nunca se dio, pero acá lo conocen los árbitros y se la pasan… los de Lima, en especial el central, Roger Seminario apoyado de su línea Richard Tineo, no… y se fue temprano a las duchas, dejando irresponsablemente al elenco albo con diez jugadores, con el agravante que él sabía que no había portero suplente… El sacrificado Irwin Huamán que se tuvo que poner la camiseta del portero y cuadrarse bajo los tres maderos. Se pensó que esta gran ventaja iba a ser aprovechada por el elenco rojo, y lo fue… adelantó sus líneas, se insinuó más… pero un error en salida, es aprovechado por Valdizán que a velocidad ingresa por la banda derecha, y llegando a la línea, saca el servicio atrás para la llegada de Pool Espinoza que remata y anota para felicidad de los ormeñistas. Uno a cero, y el estadio se venía abajo… eran 41 minutos del segundo tiempo, faltaba muy poco para terminar el partido… y entonces el Ormeño se encargó de cuidar bien el balón esperando que transcurra el tiempo para sellar un triunfo, inobjetable… en donde se fue más, ante un rival timorato como el elenco rojo. Asistieron al coloso imperialino 3,280 espectadores, dejando una recaudación bruta de 18,358 nuevos soles, aproximadamente unos 5,300 nuevos soles para cada club.
Con este resultado, Walter Ormeño colocó su nombre entre los ocho grandes de Cañete, y el Atlético Independiente quedó eliminado del torneo.