Con una antesala de una hora, en la que la fuerte lluvia y la animada locución en el recinto moqueguano tomaron el protagonismo, el trío conformado por Alberto Beingolea, Daniel Peredo y Fernando Egúsquiza condujeron una transmisión más del canal de cable para con la selección. No fueron los únicos: en señal abierta, ATV también llevó las incidencias desde el mismo 25 de noviembre. En ese sentido cabe precisar que, en muchos pasajes, el fortísimo relato de Jaime Guerrero se dejaba escuchar en ambos canales. En tanto, Eddie Fleischman participó con acertados comentarios y, sobre todo, con una rápida descripción del sistema de juego panameño. A ras de campo, Willy Melgarejo alcanzó oportunamente los datos.
La pizarra: Líneas irreproducibles
Lo de Perú, finalmente, fue un 4-línea-2. Hubo una tendencia más ofensiva de los cuatro del medio sector amén a la producción de los centroamericanos, quienes también emplearon el mismo sistema, aunque con otras intenciones. Mientras que la blanquirroja buscaba penetración y profundidad, los pupilos de Dely Valdés querían el dominio del esférico para mandar certeros centros a alguno de sus dos hombres de ataque. Intenciones más, intenciones menos, lo cierto es que el encuentro se disputó en el mediocampo y quizá eso trajo como consecuencia que no se apreciaran tantas ocasiones de gol. Sin duda, la que más trajinó fue la volante panameña, que se dio abasto para evitar el fácil tránsito de los nacionales. La visita mostró solidez, al menos, en la primera mitad; y no permitieron que Luis Advíncula y Michael Guevara hicieran diagona-les, lo que obligó a que produjeran sociedades: por derecha Revoredo - ‘Usain Bolt’ y por izquierda ‘Solanito’ - Aguirre.
Los cambiazos:
Cada uno aportó según sus características de juego. El mediocampo que empleó el ‘Mago’ en la complementaria ganó en velocidad, pero perdió en técnica. Johan Sotil estuvo muy recostado por derecha, mientras que ‘Toñito’ Gonzales y Carlos Lobatón jamás sintonizaron. En tanto, por izquierda, Yotún fue una buena alternativa en ofensiva, por lo que obligó al ‘Zorrito’ Aguirre a ubicarse en otra zona. Individualmente estuvieron en el nivel que se les conoce, pero colectivamente no fue aceptable lo que ofrecieron. En Panamá, Ricardo Buitrago le brindó jerarquía al sector derecho e hizo daño cuando pudo, mientras que Gabriel Torres le otorgó dinámica, aunque le restó explosividad debido a que Eric Davis (el más joven dentro de la cancha) tuvo que retroceder a la defensa.
Tibio y caliente: La primera etapa captó la atención pese a que ambos tardaron en asentarse en el terreno de juego. Igual, los tímidos ataques no dejaban de ser considerables. Unos remates por parte de Tragodara desde fuera del área y un potente disparo despejado por Erick Delgado fue lo que se ofreció. Lo importante llegó a los 40': a la salida de un córner, Contreras se elevó y con un cabezazo marcó el único tanto del cotejo.
Tibio y frío: La complementaria no fue más de lo mismo. Las ideas variaron y no se apreció claridad en la creación de peligro en ambos arcos. La cantidad de cambios generaron, justamente, que el trámite se tornara discreto. No hubo mayor historia y el resultado se ajustó a la eficacia en los últimos metros que tanto pide la afición.
¿Sirvió el partido?: Sí. Siempre este tipo de partidos dejan conclusiones, aunque bien es cierto que podrían ser muchas más. Se pudo ver el desempeño de jugadores como Renzo Revoredo, Orlando Contreras, Rinaldo Cruzado y Wilmer Aguirre, mientras que otros se reafirmaron como Erick Delgado, Christian Ramos y Jean Tragodara. A seguir probando y empezar a afianzar la selección que afrontará la Copa América.
