CÓMO SE TRATARA A LOS JUGADORES RECALIFICADOS

La Recalificación de Jugadores Profesionales en 2013 solo podrá darse hasta que estos cumplan 26 años. Dicha disposición es positiva en términos promocionales, pero implícitamente discriminatoria. Uno de los temas más polémicos durante 2012 fue la recalificación de jugadores profesionales.
Un asunto que jamás estuvo normado de manera clara, y que por el contrario, presentaba vacíos suficientes como para interpretarlo de varias formas. Eso dio pie a que equipos como UTC y Alfonso Ugarte -los dos últimos finalistas- estuvieran en el ojo de la tormenta por la cantidad de jugadores provenientes del fútbol profesional. Incluso, en una decisión tirada de los cabellos, la CJ-FPF revivió a un eliminado Alfred Nobel para que volviera a enfrentarse con su verdugo UTC, en una instancia que muchos bautizaron como «Terceros de Final».

LO QUE AHORA SE TOMARA EN CUENTA
Hoy, con las Bases de la Copa Perú 2013 que recientemente dio a conocer la FPF, el tema parece quedar zanjado. Según el artículo 30 del Raglamento de Inscripción y Transferencia de jugadores, en el Capítulo VIII referido a la Recalificación de Jugadores Profesionales, dice a la letra: «El Jugador Profesional, luego de treinta (30) días de su último partido oficial podrá solicitar a la Federación Peruana de Fútbol, su recalificación como aficionado, sin cuyo requisito no podrá afiliarse a un Club Deportivo, siempre y cuando no exceda de los veintiséis (26) años de edad al 31 de Diciembre del año deportivo; así como de las limitaciones del Artículo Cinco (5) del presente Reglamento». Tal disposición resulta positiva en términos promocionales, pues abre la posibilidades que aquellos valores locales que van destacando en el ámbito amateur dispongan de las oportunidades suficientes como para seguir creciendo y no se vean postergados. Sin embargo, podría indirectamente tener un afán discriminatorio, en el sentido de negar la posibilidad de seguir jugando a aquellos futbolistas que no tengan espacio en la élite profesional una vez que cumplan 26 años. Más aún, limita en cierta forma la vida útil de un futbolista, la cual suele ser hasta los 35 años en promedio, pero esto reduciría ostensible su tiempo de vigencia.