Por ceguferno
Continúa la polémica por las nuevas bases de la Copa Perú enunciadas en la resolución 013-FPF-2012, en las siguientes líneas de «apuntes del mundillo deportivo» continuaremos ofreciendo nuestra opinión con el ánimo de propiciar el debate sobre la pertinencia, los pro y contras de tan importante dispositivo legal y su transcendencia respecto al desarrollo de Copa Perú, un torneo que congrega a los pueblos.
LA «MUERTE» A LOS 28 AÑOS
Primero aclaremos que no es que el jugador amateur llegado a los 28 años ya no pueda desarrollarse en el fútbol sino se trata de que ya no pueda ser transferido a otro club y por tanto «morirá» en el club en el cual cumpla los 28 años de edad. En realidad en este punto, la federación no tiene una política definida y por ello se observan marchas y contramarchas con la consiguiente incertidumbre en el futbolista y los clubes, ambos actores estelares del fútbol, ambos perjudicados por estas constantes marchas y contra marchas en la legislación deportiva.
Hace algunos años la edad límite para transferencias eran los 30 años y luego sin mayor fundamentación (la FPF nunca motiva sus resoluciones lo que ya es atentatorio contra los intereses de los administrados) se subió este límite hasta los 32 años y ahora de manera similar se baja hasta los 28. Creemos que debiera venir esta medida acompañada de una disposición transitoria que permita por un tiempo suficiente y prudencial que el jugador decida donde va a terminar jugando sus últimos años.
Las excepciones a esta regla son o bien que el club descienda de categoría y entonces se permitirá al futbolista emigrar de club por única vez o bien que su club ascienda a una categoría profesional (primera o segunda) y no sea considerado por su club.
De manera similar se ha fijado una edad límite para segunda en 21 años (antes era 23 años) y para tercera división se ha rebajado la edad límite a 18 años (antes era 20 años), de tal manera que los jugadores de tercera deberán ser observados porque podrían reforzar las plantillas de los clubes de primera en los cupos de menores de 18.
En realidad las intenciones pueden parecer loables pero la realidad del futbol provincial es distinta a la realidad del fútbol capitalino donde mal o bien si se desarrollan categorías menores en los clubes, en las academias, etc. Por el contrario en provincias por un tema presupuestal y de escenarios no se desarrollan categorías de menores. A la medida debió preceder la implementación de «videnitas» donde se desarrolle futbol de menores en todas las principales provincias del territorio: invierto, luego exijo.
La presente critica trae a colación la repetida norma que obliga a los clubes a mantener dos(2) jugadores menores de dieciocho en cancha durante la etapa distrital y uno en las siguientes etapas, medida que ha permitido en algunos casos el surgimiento de chicos que no hubieran tenido oportunidades por criterio errados de entrenadores y dirigentes, pero claro, estamos hablando de algunos chicos porque la gran mayoría de los jóvenes menores de dieciocho presentan serías deficiencias técnicas y físicas y ni que hablar del desconocimiento de fundamentos tácticos y una vez más la crítica es reiterativa: en provincias no se trabaja con menores por el tema de escenarios deportivos, por presupuesto, por ausencia de técnicos capacitados (he observado trabajos de técnicos en la «videnita chinchana» y es francamente preocupante el profundo desconocimiento técnico táctico del personal técnico). Una vez más no podemos sino exigir que el dueño del circo (FPF) invierta en el espectáculo.
DE LA NACIONAL A LA PROVINCIAL
Los clubes que llegaron a disputar la instancia nacional y fueron eliminados en esta etapa jugarán al año siguiente a partir de la etapa provincial (y no la regional como se hacía hasta hoy), mientras los clubes que llegaron a la regional (iniciaba en la departamental), departamental y provincial al año siguiente partirán desde la etapa distrital (artículo 24 de las bases). Algunos defensores de la medida aducen que de esta manera se evitara la larga para de los jugadores que luego llegan dando ventajas a los que parten desde la distrital. Sin embargo la medida viene en perspectiva de desalentar a los clubs que llegan a instancias superiores haciéndoles ver que su llegada a la máxima división es igualmente un largo camino y de esta manera a la larga puedan optar por la vía de la segunda división.
En el presente año se cumplirá con lo normado el 2012 y los clubes que llegaron a la etapa nacional participaran el 2013 desde la etapa regional por única vez, sin embargo la norma no se refiere al caso de los equipos eliminados en la etapa regional a quienes asiste el derecho de iniciar Copa Perú desde la departamental en el presente 2013.
TOLERANCIA CERO Y EL NÚMERO EN EL DORSAL
Son dos medidas positivas y reiteradamente incumplidas por las autoridades deportivas y sino recordemos el caso del San Alejandro vs CNI donde se detectó a dos jugadores del cuadro amarillo que tenían en el dorsal los números 27 y 28 cuando el reglamento no contemplaba tal numeración. Bueno, reclamó CNI pero simplemente no paso nada porque pareció excesivo quitar los puntos a San Alejandro por un detalle «intrascendente», lo que puede ser cierto pero entonces el cumplimiento de cualquier regla que norma la competición deportiva debe venir necesariamente acompañada con una sanción proporcional desde donde puedan ejercer la función coercitiva las autoridades de justicia deportiva, de lo contrario será simple letra muerta.
En el caso de «tolerancia cero» (disposición final tercera) referido a los reiterados actos vandálicos perpetrados por las barras y algunas refriegas entre jugadores lo que colabora a exacerbar el ánimo belicoso de los hinchas creemos que ya se ha gastado bastante saliva y tinta sobre el tema y lo que falta es voluntad de las autoridades deportivas de cumplir sus propias normas.
Hay otra norma reiterada en la legislación deportiva y está referida al número ilimitado de refuerzos que se permite en las distintas etapas de la Copa Perú lo que en nada contribuye a formar equipos como si el fútbol no fuera un deporte colectivo y que además contribuye a desmerecer el trabajo táctico de un técnico de fútbol llegándose al extremo de que hay clubes que tienen un equipo con el que afrontaron la etapa distrital, otro en la etapa provincial y así van cambiando de equipo en cada etapa del torneo.
EL NÚMERO DE CLASIFICADOS A LA PROVINCIAL
En los últimos años ha habido la escisión de las ligas (en el colmo se ha permitido las creación de las llamadas ligas intradistritales) con la complacencia de las autoridades deportivas y claro, existen torneos distritales (e intradistritales) en donde participan dos, tres, cuatro o cinco equipos y en el colmo clasifican dos a la etapa provincial. El artículo 8 de las bases de Copa Perú que solo permite un clasificado a la provincial cuando el número de equipos no pasa de cinco (antes eran seis) existe y sin embargo las ligas provinciales en contubernio con las departamentales permiten que clasifiquen dos y eso lo conocen las autoridades deportivas en todos sus niveles y sin embargo lo permiten. Un nuevo artículo que es letra muerta cuando se contrapone a los intereses de los directivos de liga.
En realidad una medida saludable para permitir la competencia en las ligas distritales sería no continuar permitiendo la escisión y el consiguiente debilitamiento de las ligas distritales y por el contrario dictar medidas que propicien la fusión de liga distritales débiles y borrar de un plumazo al engendro de las ligas intradistritales; pero esto colisiona contra los intereses de algunos directivos y nunca se va hacer.
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