Ya se sabía que el elenco de Los Caimanes había perdido ante el Atlético Torino de Talara por 2 a 1... Coopsol el día anterior había logrado un empate ante el Alianza Universidad de Huánuco, cuando todo parecía que iba a traerse los tres puntos... empató 1 a 1.
En Arequipa, el Huracán de Arequipa cedía un punto al empatar con el Sport Boys... también por el marcador de 1 a 1... Entonces, la responsabilidad del Ormeño pasaba por ir a buscar un triunfo que le permita descontarle puntos a los ahora punteros.
Sin embargo, fue un partido muy flojo, Municipal buscó el triunfo, y el Ormeño se limitó a buscarlo pero esperando un momento preciso, que casi llega, pero que al final con el empate sin goles, significa muy poco en su lucha por querer acortar distancias.
Tal vez, la justificación para tan pobre perfomance, sea el hecho de que el elenco ormeñista se quedaba con diez hombres por roja a Andrade a poco de iniciar el segundo tiempo, y se limitó a hacer su negocio para llevarse un punto.
El capo: Con poco hizo mucho
En un encuentro aburrido, el elenco Josué Castells se erigió como la figura con una jugada puntual pues salvó su pórtico ante un remate de Mineiro. Además, siempre brindó seguridad a su defensa y no pasó mayores apuros.
La clave: Satisfecho con el punto
Ormeño saltó al campo con su típico 4-3-2-1 y su defensa contrarrestó bien las arremetidas de Municipal en el inicio del cotejo. Posteriormente, generó algunas jugadas de peligro pero encontró respuesta del portero Castells. En el segundo tiempo, luego de la expulsión de Walter Andrade, el elenco cañetano decidió cuidar el empate y se resguardó con el ingreso de José Sigüeñas. Por el lado edil, la falta de profundidad y definición pasó factura, pues Municipal tuvo mayor posesión del balón pero no supo cómo hacer daño y resignó dos puntos que le impiden mejorar su puntaje. Ciertamente, con el descenso de Sport Áncash, el elenco edil ya no tiene problemas con la baja.
El jugadón: Casi, casi
A los 12’, cuando Municipal encimaba a Ormeño, Natalio Portillo recibió un balón en el área y se lo cedió a Dávila. Este último, en gran esfuerzo, remató el balón pero encontró respuesta en Félix Lira, quien salvó su pórtico con lo justo.
El tapadón: Castillo impenetrable
A los 50’, Ormeño generó la jugada de peligro más clara del cotejo. Mineiro recibió un balón en el área y envió un remate potente. Sin embargo, Josué Castells evitó el gol con una soberbia estirada con la que envió el balón al tiro de esquina.
La calamidad: Ya no es el de Áncash
Natalio Portillo no estuvo en una buena tarde. El delantero argentino no supo asociarse con los volantes de Municipal –los cuales tampoco estuvieron en su jornada- y se perdió entre la defensa visitante. Su reemplazante, Lucas Ballón, entró muy tarde y no pudo mostrarse lo suficiente.
El cambiazo: No metió miedo
Yeison Vinces ingresó por un combativo Dávila para darle mayor peso al ataque edil. Sin embargo, la defensa visitante comandada por Osís y Andrade -hasta su expulsión- estuvo bastante atenta y no le permitió gozar de oportunidades para anotar. Con el ingreso de Sigüeñas, Ormeño cerró su zona posterior y selló el empate.
La cancha: El triunfo fue de la tribuna
Si bien el partido fue aburrido y con escasas ocasiones de gol, en las tribunas hubo espectáculo. La Banda del Basurero se dio como siempre cita al estadio Iván Elías Moreno y apoyó durante los 90’ a su equipo desde Sur; y en Norte se apostó la barra de Ormeño, que llegó en tres buses y dos minivanes desde Cañete. Había inquietud por la rivalidad que ambas arrastran desde la Copa Perú, pero al final se jugó sin incidentes.
Kazuki Ito: Sin contratiempos
Correcto desempeño de Diego Jaimes y de su cuarteta arbitral. La expulsión de Andrade fue justificada, así como el resto de las amonestaciones mostradas durante el cotejo. Los jugadores de ambos equipos colaboraron pues no hubo mayores jugadas de fricción ni reclamos.
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