Alfonso Ugarte tuvo la paciencia suficiente para, tras un gran segundo tiempo, conseguir el 3-0 que necesitaba y así avanzar a cuartos de Final a costas del ‘Globito’ arequipeño, que se volvió a quedar a mitad de camino.
El ‘Maga’ Álex Magallanes había calentado las horas previas con declaraciones en las que, de cierta forma, desmentía a su DT César Gonzales. Ocurre que ‘Chalaca’ había justificado la ausencia del volante en Arequipa por lesión.
Sin embargo, Magallanes dijo haber estado en condiciones para aquel partido, pero su no inclusión obedecía a la decisión del entrenador. Hoy, que Ugarte se jugaba la vida, apareció desde el vamos, y vaya que demostró que no puede hacerle falta. Probó de lejos a Ariel Paz y movió los hilos del ataque con pases hacia los laterales o a espaldas de la zaga visitante. Lástima para los de ‘La Franja’ que no pudieron contar con él los 90', ya que tuvo que abandonar el campo por lesión. Otro que demostró lo necesario que es para su equipo fue Héctor Rojas.
El primer tiempo del partido jugado en Puno encontró a un Sportivo Huracán que resistió sin mayor apremio y que parecía haber tomado el control del juego. Sin embargo, la obligación de igualar la llave hizo que en el complemento el cuadro puneño mostrara hasta tres atacantes. Así, era cuestión de tiempo y paciencia abrir la cuenta. Y una vez que esto se produjo, la presión no cesó hasta que llegó el ansiado 3-0 que determinó la clasificación rojiblanca a cuartos de final.
El ingreso de Jesús Rey fue providencial en el segundo tiempo. Su presencia, sumado al cansancio colectivo de Huracán, le cambió la cara a Ugarte en términos ofensivos.
De sus pies nació el primer tanto y fue autor del 2-0 sobre los 63'. Y si no, habría que preguntarle a Nicol Prado, quien no pudo controlarlo en cada incursión suya como delantero por fuera. Menos aún cuando apareció como ‘9’ metido en el área.
El experimentado Héctor Rojas, como se dijo líneas arriba, fue otro de los ausentes en Arequipa que mostraron lo insustituibles que pueden llegar a ser. El delantero de ya muchas batallas en Copa Perú abrió la cuenta sobre los 52'. Todo nació de una falla en el despeje de Nicol Prado. Ahí mismo -por derecha- apareció Jesús Rey para ganar la línea final y sacar el centro preciso para la cabeza de Rojas, el cual cruzó el balón con la parábola suficiente como para «sobrar» a Paz y decretar el 1-0.
Sin el ánimo de minimizar el triunfo y clasificación de Ugarte a Cuartos de Final, algo que no deja de fastidiar es el desorden organizativo sobre el final del juego. Una vez que llegó el tercer gol de Alfonso Ugarte, los recogebolas desaparecieron del estadio, y con ello los balones destinados para agilizar el juego. Incluso, en un momento se llegó a jugar con una sola pelota, la cual, cuando era echada a las gradas, demoraba en ser devuelta. Normalmente, cuando un equipo es local se suele recurrir a este tipo de recursos; sin embargo, no tendría por qué ser una costumbre válida para quemar minutos.
Definitivamente, nadie en Puno podría objetar la victoria ugartina. A esta hora, muchos aún celebran el haber logrado el «milagro». Pero del otro lado, también es comprensible la molestia por el resultado, sobre todo en la prensa mistiana, como el staff deportivo de Radio Líder de Arequipa, los cuales, además de reconocer el mérito puneño de la clasificación, calificaron el final del partido -textualmente- como «asqueroso», en alusión a la pasividad arbitral con la demora del juego y la desaparición de los recogebolas, indicando de paso que el penal que derivó en el 3-0 no fue tal. Habría que ver sin en un análisis más sesudo, y fuera de apasionamientos, aún seguirían en pie los argumentos que esbozaban con la cabeza caliente tras una eliminación que muy pocos al pie del Misti esperaban. Eso sí, también hubo reconocimiento a un mal planteamiento de Huracán, defensivamente hablando.
La afición ugartina cumplió también su cometido en las gradas. El Enrique Torres Belón estuvo casi al tope y se convirtió en una fiesta cuando Luis salhuana logró el 3-0. La idea de la dirigencia al bajar el precio de las entradas para este partido ayudó a que la desconfianza y escepticismo de los puneños se convierta en ilusión y esperanza de dar vuelta a un resultado que parecía lejano.
Un detalle que mencionaron los medios arequipeños presentes en el Enrique Torres Belón de Puno es que, inicialmente, Eduardo Chirinos era el designado para dirigir el encuentro. Sin embargo -dicen por presión de la dirigencia local- terminó arbitrando Luis Seminario. Fuera de ese detalle, el ‘Patito’ tuvo un correcto primer tiempo.
De ahí que no se explica los objetos que volaron sobre él, lanzados por la tribuna, cuando se iba a vestuarios al cabo del primer capítulo. Pero en la segunda parte su trabajo quedó deslucido, aunque sin influir en el resultado, por el criterio algo localista para el cobro de faltas. Queda en la duda, además, el penal que derivó en el gol de la clasificación ugartina, y que fue muy reclamado por los arequipeños.
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