VAMOS PERU... POR UN TRIUNFO ANTE PARAGUAY A PESAR DE LAS LLUVIAS...

La selección peruana juega este martes ante Paraguay bajo el riesgo de contar con un adversario extra: la lluvia. En la jornada del lunes, el campo del Defensores del Chaco no pudo ser reconocido debido a que desde 5 minutos luego de que el bus de la blanquirroja salió rumbo al coso asunceño, un auténtico temporal tropical comenzó a caer sobre la capita paraguaya. Rayos, truenos, centellas y hasta vientos huracanados se sucedieron durante casi tres horas, al comienzo de las cuales produjeron un corte de energía eléctrica. Lo anterior no pasaría de ser anecdótico si las horas en las que la tormenta se produjo no coincidieran exactamente con las del partido de este martes. Los pronósticos del tiempo son variados: The Weather Channel otorga un 20% de probabilidades de precipitación nocturna; Wunderground da en cambio un 60%, y la BBC también pronostica lluvia, pero para antes de las 18:00 (el partido es a las 19:10 hora paraguaya). Ciertamente, no deja de ser todo una posibilidad: antes del partido con Bolivia, La Paz también sufrió lluvias y se especuló que podrían extenderse hasta el día del cotejo, cosa que no ocurrió. ¿Pero influye esa posibilidad sobre el trámite del partido? Sin duda. ¿Cómo? Es la gran pregunta. Una cancha con lluvia hace más rápido un partido que, como prevé también la televisión paraguaya, va a ser jugado con velocidad por ambos equipos, pues el empate no conviene a ninguno. Las alineaciones especuladas sugieren caudal ofensivo: Paraguay baraja la opción de salir con tres delanteros, mientras que Perú maneja la de arrancar con doble punta. Por lo pronto, la opción de un partido con lluvia remite a un anterior Paraguay - Perú con influencia climatológica: el partido de la Copa América 1999 disputado no en Asunción, sino en Pedro Juan Caballero, ciudad ubicada a 536 km de la capital paraguaya, en el límite con Brasil. Aquella vez, el cotejo se disputó bajo una intensa neblina y estuvo a punto de ser suspendido por el árbitro colombiano Óscar Julián Ruiz. La visibilidad, como lo sugieren las imágenes a continuación, fue prácticamente nula durante buena parte del cotejo, y los memoriosos recordarán que en la misma transmisión televisiva se había complejo distinguir a los jugadores. Dicho partido, muy difícil de jugar pero en el que el equipo de Juan Carlos Oblitas soportó la mayor parte del trámite, no acabó siendo de recuerdo muy grato: hasta los 88', el empate a cero le daba a Perú la opción de acabar como líder del Grupo A del certamen. Pero en un descuido conjunto de José Soto y Miguel Rebosio, justo cuando la neblina se había despejado un poco, Roque Santa Cruz acabó ganándoles el vivo a ambos y eludiendo a Oscar Ibáñez para sellar el 1-0 a favor de los guaraníes. Ese resultado acabó dejando a Perú en segundo lugar y forzándolo a jugar con México en el Defensores del Chaco, en una historia que ahora que toca volver a visitar ese estadio es mejor no recordar. Por lo pronto, los únicos obstáculos producto de la lluvia han sido que Perú no haya podido reconocer el campo del Defensores del Chaco; que luego de eso se haya ido a entrenar al gimnasio del Club Libertad, pero como allí estaba practicando el equipo de básquet del ‘Gumarelo’, debiera mudarse a la Escuela de Suboficiales, en la Curva Romero, ya en Luque, ciudad contigua a Asunción; y que solo pudiera hacer allí activación recreativa por 40 minutos. Lo irónico fue que justo cuando el bus volvió al hotel, la lluvia dejó de caer en Asunción. Que las coincidencias se queden en eso. De otro lado... hoy reinician los trabajos los mucachos del Walter Ormeño con miras a sellar su clasificación a la Etapa Nacional, éste domingo 21 de Octubre, en el Estadio Oscar Ramos Cabieses que debe de lucir con un lleno espectacular... vamos Perú... vamos Walter Ormeño.