Por la noche del lunes, en la reunión de delegados y presidido por la dirigencia provincial, Walter-»I» decidieron jugar solos el sábado, mientras el Matices - San Lorenzo siempre va el domingo, ambos partidos a jugarse en el Oscar Ramos Cabieses.
La dirigencia de Matices comprendió entonces la posición de Walter y la «I» de ir solos el sábado y de ese modo frustrar el esperado doblete, y es que a pesar de que el domingo pasado, en el partido de ida y donde el clásico cañetano congregó a más de 3300 personas y un récord de taquilla de casi 25000 nuevos soles; hubo un ingreso «neto» de tan solo 15,900 nuevos soles que al dividirse entre los cuatro protagonistas (incluidos Rizo y Chalaco) correspondió a cada club poco menos de 4000 nuevos soles, lo que podría pagar la planilla de cualquier otros equipos, no el de la «I», mucho menos de Walter Ormeño.
Sin embargo el martes amaneció con una inopinada sorpresa: un informe del gobernador de Imperial y avalada por el comisario de Imperial vetaba en la práctica el Oscar Ramos y no solo eso, el informe iba más allá; sugería que el partido Walter-»I» y por extensión, Matices- San Lorenzo se jugasen en el Roberto Yáñez.
La noticia se propaló como un reguero de pólvora y tratada en los noticieros matutinos, provoco el rechazo y la indignación de la afición imperialina, la pregunta que se caía de madura era: ¿quién hizo tal pedido que provoco tan desatinado pronunciamiento?.
Se pensó en la dirigencia de Independiente, pero está en el acto lo negó y más aún, se ofreció a jugar en el recinto imperialino, descartado la «I», se releyó el informe de la autoridad imperialina y estaba dirigida a la dirigencia de la provincial de fútbol y concretamente al tesorero quien ya desde antes del primer clásico había adelantado opinión y su oposición a jugarse en el Oscar Ramos; por otro lado se comentó internamente, cierto, que el Presidente de la Liga provincial era de la idea de llevar el partido a Mala.
El rechazo se acrecentó, pero eran simples rumores, luego se desmentiría y ya en horas de la tarde, el Gobernador retrocedía de su posición inicial y alegaba en su descargo simples razones infantiles, por completo inaceptables en una autoridad política.
El problema había movilizado a las dirigencias de Walter y Matices y había logrado el apoyo incondicional de autoridades policiales, del Alcalde distrital, de la misma Gobernación Provincial y se gestionaría el apoyo de la Fiscalía de prevención del delito y ya se tomaban las primeras medidas a ejecutarse en la antesala del partido, durante el mismo y después de él para permitir una evacuación ordenada del recinto imperialino y es que lo que se pretende es garantizar la seguridad de los asistentes, las fichas están tiradas y solo falta esperar el clásico Walter-»I» y el Matices - San Lorenzo, ambos partidos definirán la clasificación de los representativos imperialinos y después de ellos podremos quedarnos con Walter y Matices, con solo Walter, con solo Matices o con ninguno.
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