DESPUES DE UNA NUEVA ELIMINACION EN LA ETAPA DEPARTAMENTAL... TENDRAN LOS DIRIGENTES DE CLUBES CAPACIDAD DE REACCION...

Ya han pasado algunos días de la eliminación de los elencos cañetanos de la Etapa Departamental de Fútbol de Lima, y quizás se pueda esbozar algunos apuntes sobre una eliminación anunciada.
En primer lugar, creemos que nuestros apuntes deberían estar dirigidos a explicar que pasó con los «auténticos representantes cañetanos» como lo catalogaron algunos periodistas deportivos, refiriéndose a la participación de Delfines Tiburones y Bella Esperanza; y, lógicamente en un segundo orden, al advenedizo tercer representante como lo fue el Manuel Prado Matices.
Y la única conclusión a la que llego, es que a los tres, los dejamos solos, quizás porque no son los elencos emblemáticos, los más carismáticos de Cañete… evidentemente pues, no son un Atlético Independiente o un Walter Ormeño, elencos mayores del fútbol cañetano, que fracasaron en su intento de llegar a jugar la etapa provincial; o no son Miguel Grau, FUSA, Estudiantes Condestables, Matices que fracasaron en su intento de llegar a jugar la departamental.
Lo de Matices fue sui generis, porque encontró una forma de hacerse presente… forma que muchos criticaron, pero luego de experimentar el devenir de la crítica especializada de toda la campaña, creemos que si hubiera logrado su clasificación a la siguiente instancia, recién allí muchos se habrían sumado a apoyar dicha campaña, pero obviamente después de haber nadado solo, contra la corriente, aún en su propia casa.
Lo cierto es que año a año, vemos cómo diferentes elencos llegan a estas instancias, y allí se encuentran solos para afrontar una etapa que es dura, y donde se mueven muchos intereses… Hemos podido apreciar también, cómo elencos solventes económica y dirigencialmente, han llegado a esta instancia departamental, y allí en vez de caminar hacia el objetivo cañetano… una clasificación a la regional o nacional… han decidido caminar hacia el objetivo propio… promocionar a sus jugadores, quizás con la finalidad de recuperar lo invertido.
De ese trabajo, tenemos a un Unión que hoy milita en segunda división en la Liga de San Vicente, abandonado a su suerte… tenemos a un Esmeralda que en los últimos años ha estado caminando la misma ruta, y que este año descendió a la misma segunda división. Simplemente porque los cantos dirigenciales fueron cantos de sirena, momentáneos, motivados por intereses circunstanciales, y no por un objetivo grupal, de historia, de tierra.
Pero, por qué quedaron solos, huérfanos de apoyo… aquí hay dos hipótesis… porque simplemente muchos apuestan a que los que llegaron fracasen, para seguir vendiendo la idea de que solo los elencos tradicionales pueden lograr los grandes objetivos… y simplemente no lo apoyan. La otra hipótesis, es que muchos que llegan, piensan que son los predestinados para lograr esos objetivos, y tampoco se dejan apoyar.
Si queremos llegar a una instancia regional, y quizás a una nacional, lo que se tiene que buscar es que todos empujemos el carro en la misma dirección. Que estos grupos entiendan que no importa quien llegue a ser nuestro representante, hay que apoyarlo… si son nuevos, para que no paguen derecho de piso… porque en la departamental se mueven muchos intereses… Y, también entender que solos no podremos, que hay que dejar que si hay gente de buena voluntad que quiere apoyar, bienvenido ese apoyo. Pero ese apoyo también debe ser incondicional… No porque yo decida apoyar a algún elenco clasificado, puedo decirle, oye tienes que llevar a tal o cual jugador… Hay que respaldar a quienes clasifican quizás dotándole de recursos… formando comisiones de trabajo para que los dirigentes que lleguen se sientan respaldados… que no están solos… que haya gente que le busque recursos, que los canalice… para los viajes, etc., etc..
Saludo el esfuerzo de los elencos que participaron este año, porque lo hicieron con escasos recursos… sin apoyo… y en algunos casos, pensando que quizás eran los llamados a cambiar la historia futbolística de nuestra provincia… pero no dejaron que llegue el apoyo, que en algunos casos se le pretendía dar. A veces se paga derecho de piso, pero hay muchas formas de pagarlo.
Por lo pronto, creo que ha llegado la hora de cambiar el camino que se transita… es hora de que los dirigentes de clubes se unan para buscar un objetivo único, lograr la clasificación a una etapa regional en primer lugar, y en un segundo lugar a una etapa nacional… objetivos que no son lejanos, que se pueden lograr, siempre y cuando trabajemos unidos.
¿Se podrá intentar una unión dirigencial para lograr ese objetivo?… esa es la pregunta… Habrá alguna respuesta.